Para muchos la ley de la atracción, es un invento de nosotros los Marketeros para vender libros, para otros una simple moda, para algunos pocos un estilo de vida y para los grandes escépticos una tontera más que las redes, editoriales u otros nos vienen a vender.

Sin embargo no podemos ignorar que nuestro universo se rige por diferentes tipos de leyes. Por ejemplo: La ley de la gravedad, la Ley de la Relatividad    y muchas otras con las que convivimos a diarios, entonces porque no creer en ella.

Hace ya algunos años, en una etapa difícil de mi vida llego a mis manos, gracias a un buen amigo el libro “El Secreto” de la autora australiana Rhonda Byrne. Este libro  se basa de manera fundamental en lo que llamamos la «Ley de Atracción» que consiste en la idea de que las personas atraemos todas las cosas buenas o malas que vivimos.

Explicándolo de una forma sencilla podemos decir que nosotros somos como un imán y atraemos a nuestra vida todo aquello en lo que nos enfocamos (atraemos a las personas, situaciones, circunstancias e ideas que están en armonía con nuestros pensamientos y emociones dominantes en ese momento, las cuales están determinadas muchas veces por la forma en la que vemos el mundo)

Al terminar de leer el libro que con tanto cariño me dieran, descubrí muchas cosas que hacían sentido con vivencias y experiencias anteriores. Asimismo encontré muchas coincidencias y similitudes en los resultados y aplicaciones.

Pude ver que inconscientemente estaba aplicando  la ley de la atracción y todo lo que ella puede proveer tanto de una forma positiva como negativa.

Es ahí donde si bien siempre me he considerado una persona positiva, decidí enfocarme mucho mas  en lo bueno de la vida  y pensar cada vez menos por no decir casi nada en lo Malo, agradecer por lo que tengo y he logrado,  ser una persona positiva 100% y enseñar a serlo a las personas que me rodean.

Pensar en lo que quiero y verme lográndolo, pensar en el ahora y ver el futuro auspicioso, me han servido muchísimo, inclusive he conseguido soluciones impensadas a problemas u obstáculos que a pesar de no tener respuesta yo veía resueltos.

De verdad el destino y la vida te presentan soluciones insospechadas, pero SOLUCIONES al fin y al cabo,  solo basta pensar que están ahí.

Creas o no en esta Ley, el secreto o todas sus variantes, no te haría mal ser un poco más positivo en la vida. Ver siempre el lado bueno de las cosas y veras que a tu vida llegaran muchas cosas buenas, solo debes estar abierto a recibirlas y una actitud positiva es la mejor clave.