Cuando ustedes pidieron hacer este artículo, no tenía idea lo difícil que me seria escribirlo. Con tal Yo había formado parte de tan digno club y sabia de que escribir o al menos así lo pensaba.

Que ilusa, debo reconocer. Si alguien me lo hubiera contado hace un par de años me hubiese reído mucho por tal atrevimiento, pero la verdad es esta.: “Me toco hablar del tema” y no sabía por dónde empezar ni que decir, es verdad queridos soñadores. Después de pasar varios días en blanco, tuve que acudir a en busca de inspiración a libros, películas e inclusive  textos. Sin éxito alguno.  Así que al parecer haber cortado con una amistad con derechos, también había hecho que pierda la inspiración para hablar de la misma. Pero debía complacerlos y aquí me tienen pluma en mano, haciendo mi mejor esfuerzo.

Empezare contándoles que yo también he vivido esa experiencia y por ello me siento con autoridad para  hablar de la misma, aunque en mi caso no creo haya sido una típica relación de amigos con derechos o quizá si lo fue, no lo sé. Después de leer este artículo,  ustedes sacaran sus propias conclusiones.

Para empezar no supe nunca cuando ni como inicio y la verdad hasta hoy no me había detenido a pensar cuando dejo de serlo; Lo que si era evidente que era una relación aunque siempre trate de no verla de esa manera, aun cuando mis amigas me lo decían reiteradamente yo rehuía el tema. Porque para mí una relación reunía muchos ingredientes que la nuestra a simples luces no tenia y nunca tendría.  Por otro lado jamás imagine un futuro como pareja, siempre lo vi como quien  creía era,  mi mejor amigo.

Amigos con derechos, amigos con beneficios, amigos con derecho a roce y mil y una definiciones. Una que me pareció interesante fue esta: “Dícese aquellos amigos que en algún momento de soledad, deciden no dar el paso, sino el medio paso y contar con la posibilidad de llegar más lejos sin ningún compromiso”

A mi parecer, en la opinión de esta humilde servidora deberían cambiarle el nombre por compañeros con derechos ya que aquí la amistad no juega un papel muy importante o por lo menos no debería jugarlo, es más si quieres perder a un buen amigo (o al menos al que consideras lo es ) inicia una relación casual de compañeros sexuales sin ataduras (o escribe un artículo relacionado al tema)  y podrías perderlo para siempre.

Volviendo al tema y como lo definen los expertos, podría decirse que se trata de relaciones sin compromiso, en las que el sexo está permitido, pero también un arma de doble filo , ya que no todos pueden mantener las reglas del “no-sentimientos”, y muchas veces se cae en el desamor, la decepción, las lágrimas y la separación.

Así que mis queridos soñadores, si pensaban incursionar en esta faceta, deben tener en claro lo siguiente:

• En primer lugar admitir que es una “relación” sin nombre y sin derecho alguno, así de peligroso como suena y debemos disfrutarla mientras dure Eso  sí  para poder retomar nuestra vida sentimental debemos cortar con ella y no me refiero a cortar solo con los  encuentros sexuales,  sino con todo ya que a veces ese TODO aunque no lo crean puede ser lo que más los une e impide iniciar otras relaciones  y ser feliz con otros. Hacen que sin darse cuenta sigan atados en una relación sin nombre y lo que es peor, en  la mayoría de casos sin futuro.

Lo cual no quiere decir que «Yo» no haya tenido relaciones formales durante ese tiempo, pero si por razones educativas debo admitir, ambas no fueron las más adecuadas o podría decirse de las mejores, adicional a que ambas le tenían unos celos absolutos aun desconociendo el tipo de relación que nos unía. En su caso no le conocí relación formal alguna aunque luego dedujera que si había habido algunas ocasionales, la verdad nunca pregunte y tampoco me quitaba el sueño, esa regla siempre la tuve clara y fue la única que inteligentemente seguí.

• En Segundo lugar pero  muy  importante  “Ser claro desde el primer momento”. No esperar muchos días para explicar  y/o aclarar las cosas o qué es lo que uno quiere. En la mayoría de casos, según afirman los sexólogos, lo único que se busca es sexo,  en humilde opinión de esta loca soñadora en algunos casos el sexo puede pasar a un segundo plano y esa relación sirve  llenar un vacío o una carencia afectiva y  hasta para no enfrentar  el miedo al  compromiso.

A mi parecer los mejores compañeros con derechos y  los expertos lo respaldan, son los que pueden hablar libremente del tema, aquellos que desde un principio la tienen clara, aquellos que sin tapujos se llaman y se dicen “HOY ME PROVOCA” , QUIERO VERTE.  Todos los que tenemos dos dedos de frente o más, sabemos que encierran esas palabras. Además  cabe resaltar que esta relación debe ser de manera recíproca debe ir en ambos sentidos no solo cuando uno de ellos es el antojado o necesita ese “respiro”.

Debo reconocer que en mi caso nunca hable del tema y jamás tuvimos la libertad de decir lo que queríamos, lo que pensábamos, aclarar y/o poner reglas. Creo que si en algún momento hubiese habido esa reciprocidad o hubiésemos hablado abiertamente del tema la historia hubieses sido otra. A eso me refería que no era una típica relación de amigos con derechos.

• La  tercera regla según resaltan los expertos es, no crear expectativas o hacerse  falsas esperanzas. Es un compañero de sábanas, no el novio ni la mejor amiga, por lo que no debes esperar que te llame, corra en tu auxilio, que se comunique  contigo a diario o que esté pendiente de tus necesidades. Ese sería el primer paso para convertirse en una relación seria y sabemos que no lo es.

• La cuarta regla, la que llena esta relación de adrenalina y  de romperse  podría generar  problemas o cuestionamientos o presiones por parte de la familia o amigos es «La Clandestinidad».    

 Nada de presentarlo en familia, demostraciones públicas de afecto, besos, abrazos y evitar esas miradas delatadoras (al menos frente a amigos). A todos nos gusta meternos en lo que no nos importa y muchas veces nos convertimos en afamados «opinólogos”, por lo que sería muy normal y común que esa relación no sea ‘bien vista’ entre tus amigos y seres queridos, quienes te torturaran hasta hacerte confesar «En que andan» seguido de  consejos que van desde convencerte que esa relación no te conviene, seguido de opiniones  que obviamente no has pedido.  Así que lo mejor es no buscarle 5 pies al gato y  mantenerlo en secreto, con tal eso le da más adrenalina y al final la persona que va a pasársela bien eres Tú y con ello estas aceptando los beneficios y las consecuencias que ello implica. Con que tú y el amigo o compañero en cuestión la tengan clara es más que suficiente.

• La quinta no verse muy seguido, estar con alguien por periodos prolongados de tiempo hace que desarrolles sentimientos por él. Para evitar que esto suceda con tu amigo (a) con derechos, no salgas con él más de una vez por semana. Si de pronto pasa un mes entero y no sabes nada de él (ella), es perfectamente normal.

• La sexta y bien pudiera llamarse la regla de oro,  NO Celos, NO territorialidad y tener en cuenta que nada dura para siempre El vínculo entre los “Amigos con Derechos” suele ser temporal y condicionado a que ninguno de los dos, quiera que la relación se torne más profunda y completa, o hasta que uno encuentra a una “pareja” alternativa.

•   Por último, termina la relación si el sexo ya no te gusta o no te llena, si crees que las cosas se están complicando o simplemente si esa relación ya no te llena. Lo bueno para muchos en estos casos es que no tienes que dar explicaciones y puedes cerrar sin preguntas, esa puerta.

Luego de conocer todas estas reglas, de re afirmar que existe el peligro de enganche de alguna de las partes y de saber si la persona con quien deseas iniciar esta loca aventura es uno de tus buenos amigos, puedes perder esta amistad o deteriorarla para siempre. Qué opinas? te arriesgarías.

Yo debo confesarles que esta vez me la pensaría y que de retomarla, seria con alguien el cual conozca pero no necesariamente me vincule una gran amistad. Alguien con quien pueda hablar abiertamente del tema y al igual que yo quiera tomarse el riesgo.

Pero eso sí debo advertir, a aquellos que  ya van preparando el teléfono, para que esto suceda deberá pasar aún, mucho tiempo.