Cuantas veces habremos escuchado la frase “Era demasiado perfecto pero no llego en el momento indicado” o “Era el amor perfecto pero el tiempo no era el correcto”, es acaso una de las tan típicas excusas que nos ponemos para boicotearnos a nosotros mism@s, para disculpar que el otro no sienta  lo mismo o  le haya dado la misma prioridad  a la relación o simplemente una frase que buscamos para alguien que pudo ser perfecto pero no para nosotros y no sabemos como decírselo.Hace mucho tiempo alguien me dijo que todo aquel que llega a tu vida, llega a la misma por alguna razón y cada día estoy más convencida de ello.

No hay amores perfectos, pero si hay grandes amores que dejan huella a pesar de sus imperfecciones.

Existe el momento indicado? Yo creo que no, es cuestión de agarrar el momento y hacer de este el momento perfecto, el momento indicado.

Se trata de tener coraje, dejar los miedos, luchar por lo que se quiere y dejar las excusas atrás.

Muchas relaciones parecen estar destinadas, la vida es caprichosa y nos junta de forma inesperada pero muchas de ellas terminan por nuestros propios temores, miedo a sentir lo que sentimos, al que dirán y porque no decirlo a luchar contra lo desconocido a salir de nuestra zona de confort. Quizá una en la que no somos felices pero no queremos arriesgar o quizá sacrificamos nuestra propia felicidad por la de los que nos rodean.

A estas alturas de la vida ya no sé si son razones válidas o simplemente excusas, todo depende de tus prioridades o lo que quieras en la vida o como quieras vivirla.

Dicen que cuando hay amor todo es posible y que el amor todo lo puede, no les voy a decir quien esbozo esta frase es el mismo que nos vendió el cuento de las princesas y de que el príncipe azul existe, en verdad tiene algo de razón. Pero para amar se necesita de  dos.

Yo alguna vez en mi vida creí haber encontrado al hombre indicado en el lugar y momento equivocado. Aquel que con solo verme me hacia sonreír, con el cual estaba dispuesta a compartir mis días y el que me devolvió la fé en que el amor a primera vista existe y muchas veces llega en una persona totalmente distinta a la que esperabas. La luna se convirtió en nuestra cómplice, las distancias se acortaron con nuestras largas charlas y ambos soñábamos con volvernos a encontrar.

Pero como dicen la vida es lo que pasa mientras vamos haciendo planes, a pesar de ser tan intensa nuestra relación duro muy poco.  Si bien terminó no pudimos hacerlo del todo y así lo comprobé en el momento más inesperado con una llamada suya cumplido el año, pudimos hablar sin tapujos como amigos y aunque jamás lo  pensé , el me diría las palabras que necesitaba escuchar para afrontar una nueva relación y  para dejarlo ir del todo (aunque él no lo supiera).

Con él aprendí amar a alguien a pesar de ser tan diferentes. Por primera vez entendí el significado de la frase “Si amas realmente algo deseas su felicidad aunque no sea a tu lado”.

Por su lado el me agradeció por hacer de él una mejor persona, por hacerlo sentir vivo después de mucho tiempo y por enseñarle el verdadero significado del amor.

También admitió que las cosas se habían enfriado y salido de control, que no podía amarme como él hubiera querido y de la forma que yo merecía. Que era una gran mujer y que merecía a alguien mejor. Ahora estoy segura que  tenía razón.

“Ahora comprendo que no era la persona correcta aunque el tiempo si era el indicado.”

(cuéntanos tu historia…)