
Cuando pensabas que era el mejor año de tu vida tanto profesional como emocional y te decías muy convencid@, Universo #Sorprendeme 𝗜’𝗠 𝗥𝗘𝗔𝗗𝗬 envíame a esa, mi otra naranja (1/2 de nadie nunca jamás ), pon en mi camino a ese príncipe incoloro (ya hablamos que los azules y los bad guys no son parte de la lista) o quizá eras un sapo encantado en espera del beso de esa tan esquiva princesa y derrepente ocurrió lo que faltaba, 𝗨𝗡𝗔 𝗣𝗔𝗡𝗗𝗘𝗠𝗜𝗔
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No era suficiente que el mercado estuviera jodido, que tu vida amorosa haya sido un desastre o peor aún casi nula, que en el país la población masculina soltera era más que escasa (ojo y no digo nada de los buenos partidos). Tenía que ocurrir lo inimaginable un #fuckingvirus que vino a alborotar el mundo y no precisamente nuestras hormonas (que mi madre no lea esto) y para colmo nos mantuvo encerrados y con cero contacto físico ni para matar el tiempo con el equivocad@.(aunque a decir verdad no lo recomiendo #mejorsolaquemalacompañada, pero bueno hay momentos y momentos, uno es débil).
Quien te diría que una corona y no precisamente la del príncipe azul y mucho menos de esas que disfrutas el fin de semana , apagaría nuestra vida social y de paso la sentimental. Es en ese momento que uno piensa y se pregunta, qué habré hecho para merecer esto? #KARMAITSABITCH
Continuará