«Sapos encantados. Auténticos y garantizados». Así decía el letrero sobre el acuario de cristal, lleno de pequeños sapitos en una tina. La idea se me hizo medio fumada, y la curiosidad me llevó a preguntarle a la mujer que atendía que me explicara y me contestó esta jalada, o sea: «Se convierten en príncipes. Sólo tienes que seguir las instrucciones» y diciendo esto me entregó un pequeño cuadernillo de barata con las instrucciones. Yo por supuesto que no le creí, pero la vendedora tomo uno al azar y me dijo, asegurándome: «Todos son iguales. Sigue las instrucciones al pie de la letra y mañana a esta hora vas a tener a tu príncipe azul». Seguir leyendo ««Sapos encantados, auténticos y 100% garantizados»»