Había una vez en un lugar no muy lejano, un estanque llamado «el charco de los sueños». El mismo era habitado desde hace muchos años por una cantidad enorme de sapos de todo tipo, tamaño y personalidad.
Los había alegres, saltarines, cantores, seductores, graciosos y trabajadores.
En el Charco de los sueños no había lugar para tristezas, todo era alegría. Hasta que un buen día, en el estanque reino el silencio y la apatía; El Rey se preguntaba que había podido ocurrir para que esos Sapos tan extrovertidos y divertidos cayeran en semejante estado. Seguir leyendo «Sapos realmente felices?»