Temporada de Sapos

ist2_1422501_little_princessEn el reino del NUNCA JAMÁS vivía una hermosa, pero bastante desafortunada princesita. Ella hace algunos años había quedado huérfana  tras  fallecer sus padres los Reyes en un lamentable accidente de carroza.   Ella quedo desbastada por la noticia y se sentía bastante sola, pues su madre era su fiel confidente y ya no estaba para compartir sus historias y darle  sabios consejos.

La Princesa  se encontraba muy vulnerable y se convirtió en presa fácil de Príncipes Galantes pero sin oficio conocido, de algunos Príncipes caza fortunas, Príncipes de los grandes  y  de uno que otro Príncipe sin corona.

Sofía Victoria como desde ahora la llamaremos, debido a su belleza y ahora cuantiosa fortuna era la Princesa más asediada del Reino. Y como  no  iba a serlo, si  era la heredera de la corona, de una cuantiosa fortuna y una carrera prometedora.

Lejos de su gran belleza, la Princesa era muy bondadosa e inteligente pero en cuestiones de amor no le atinaba una  y ahora sin los sabios consejos de la Reina quedaba a merced de estos Príncipes rastreros que lo único que querían era hacer crecer su lista de conquistas y con suerte seguir amasando fortuna, que mejor de la mano de  una hermosa mujer al lado.

769508_HBTVQFQNUBMXDBSUn día harta de tanto Príncipe embustero le dijo a su fiel servidora mientras paseaban por los jardines de la corona.

-Clarita necesito ir a visitar a la bruja Hermelinda (léase la bruja más acertada del Reino.) Tú debes indagar y hallar donde ubicarla.

-Pero majestad está usted segura. Preguntó la fiel servidora con gran asombro.  Que la lleva a buscar a tremenda hechicera. Clarita interrogó.

-No os asustéis le dijo la dulce princesa, solo quiero que me diga dónde encontrar un estanque de sapos encantados. Estoy segura que ahí se encuentra el hombre que tanto he buscado.

Ya estoy cansada de tanto príncipe galante y apuesto,  sin corona y por supuesto sin cerebro, de aquellos que creen porque son guapos u ostentan un título nobiliario pueden pisotear el honor de cualquier damisela o jugar con los sentimientos de una crédula princesa.

Estoy cansada de llorar, desde que murieron mis padres no he dejado de hacerlo y al creer encontrar consuelo en brazos equivocados he sufrido.

Necesito encontrar a alguien que me pueda hacer feliz y con quien pueda serlo. Alguien con quien compartir mi fortuna, alguien con quien darle herederos al Reino, alguien autentico, que me ame a mí, simplemente por lo que hay en mi interior y no por lo que tengo. Creo que en el Pantano podre hallarlo e ir ahí quiero para averiguarlo.

-Si usted está segura de ello mi majestad, yo la ayudare. Permítame ir  en busca de la bruja  y personalmente le traeré todos los datos necesarios para que pueda iniciar su tan ansiada búsqueda. Luego de decir estas palabras la fiel servidora a cumplir su tarea dispuesta estaba y a la casa de la bruja enrumbaba.

Pasaron los días y la Princesa se preguntaba, si a su humilde servidora posiblemente algo malo le pasará. Pues pasaban los días y ella no regresaba. Alegría le dio luego descubrir que ya en el castillo se hallaba y esperándola en la puerta se encontraba.

-Clarita como te fue? lograste encontrar a Hermelinda, te dio la información que con tantas ansias requería, contestadme o quieres desesperarme . impaciente la Princesa le decía.

-Mi majestad aquí en mis manos tengo el mapa que indica el camino hacia el Pantano, solo una advertencia la bruja diera y es que vaya con ojos bien abiertos pues en ese pantano no solo se encuentran sapos príncipes apuestos, también impostores habitan y de muy baja calaña que se pueden valer de cualquier artimaña.

-No te preocupes mi fiel Clarita pues en esos menesteres ya estoy erudita, le dijo la princesa convencida, sin imaginar lo que luego pasaría.

1312391921311-imagendecuentosdeprincesasLa princesa viajo miles de kilómetros, cruzo aldeas y  montañas  hasta llegar al Pantano de la Flor de Caña, el cual como su madre le contaba albergara quizá al príncipe de sus sueños, aquel con el que pudiera romper su propio encantamiento.   Al aproximarse empezaba a divisar sapos de todos colores y tamaños,  algunos alegres y otros algo huraños. Evito mirar a los más parecidos pues su madre la había convencido que la belleza en el interior estaba,  así que quizá el sapo más feo seria el indicado, por ser el más embrujado y agradecido estaría  pues a romper el encantamiento ella vendría.

No tuvo que esperar mucho y un sapo no muy agraciado pero que lejos de estar feo se hallaba, poco a poco se aproximaba y con su galanteo y coqueteo de su meta la alejaba.  Le enseño el estanque y conquisto por ser un sapo inteligente, muy conversador y galante; sencillo y elegante, autentico parecía. Pero resultaba que no era verdad tanta maravilla y cuando a la princesa la tuvo bien cautivada el tan ansiado beso llegaba ¡OH grande! fue su sorpresa al besarlo y descubrir que nada pasaba,  lejos de convertirse en príncipe en un sapo más feo se transformaba.

La princesa confundida a sus habitaciones huyo  y luego en ella pensó en todo lo que esa noche ocurrió, pues a ella mucho le extrañaba que aquel sapo con ese mágico beso no se transformará en aquel caballero atento que ella tanto imaginaba, no entendía que había podido suceder para que de lado sus tradiciones dejara y en ese sapo rápidamente confiara y mucho menos le cuadraba que en sus tentaciones casi sin pensarlo se hallara.  Que tenía ese Sapo tan poco agraciado que la pudo convencer, no lo podía entender,  menos aún comprendía porque en un Príncipe no se transformaría.

Al día siguiente el Pantano nuevamente visito y con gran asombro descubrió, que el sapo elegido en el no estaba y sin rastro de ella se alejara. Al verla un tanto extrañada y con cara de que algo le faltaba, algunos sapos se acercaban.

-Hermosa princesa, que la trae nuevamente por aquí, a que se debe  su pesar.  El sapo mas sabio del Pantano empezó a preguntar.

Venía en busca de mi príncipe encantado, estuve ayer conversando con él cerca de esa flor de Caña, recuerda usted?. Le contesto sintiéndose algo extraña.

Uno a uno los sapos se acercaron y el mayor de ellos tomo la palabra.

-Lo siento mi hermosa Dama, aquel que usted en vano busca no es uno de nosotros sino un común y mortal Sapo. Uno de tantos que se cree príncipe y como tal actuaba, aunque lejos de estarlo estaba. Él no está hechizado y mucho menos vive en el Pantano, viene de cuando en cuando y con las bellas damiselas juega, aprovechándose que a ese pantano a buscar el amor de un Príncipe llegan.

Grande fue su decepción al descubrir que todo fue tan solo una ilusión y a pesar que con ese sapo ella quedarse aún no pensaba, profundamente le molestaba que con ella así jugara y de su búsqueda decepcionada la alejara.

En el camino meditaba y reconocía que el  remedio resulto peor que la enfermedad y que eso le pasaba, por apresurada y confiada. Hasta ese día ella esperaba que el Sapo aquel regresara y una explicación le diera, pero obviamente el día no llegaría y ella terrible se sentiría. Aunque estaba segura que todo ese mal rato pudo haberse evitado si al pantano ella hubiera llegado y a otros sapos primero escuchado.

Así  que decidió regresar al Reino y pasar la página pues de ella culpa también fuera por crédula y aventada.  Aunque apenada quedará pues era primera vez que así actuaba y el sapo con sus tretas la engañara.

De regreso al castillo la princesa estaba sin saber,  si en aquel Pantano su príncipe azul se encontraba;  Aquel príncipe azul que tanto anhelaba y triste se hallaba porque jamás se enteraría pues a ese lugar Jamás regresaría.

En la entrada del castillo su fiel Clarita la esperaba.

-Su majestad cuéntemelo todo sin apuros, como le fue con ese príncipe embrujado- Dijo emocionada hasta el llanto.

-De príncipe nada- exclamo la princesa . Resulto que viaje a pueblos lejanos y solo encontré un verdadero Sapo, un Sapo de aquellos gran Don Juan y conquistador obvio un gran aprovechador- Es así mi querida servidora como están las cosas.

Viaje a un lugar tan alejado para ser víctima de un cruel engaño, mejor aquí me hubiese quedado quizá lo mismo mi hubiera pasado. Porque vulnerable estaba y a caer me arriesgaba en brazos de cualquier idiota que me diera lo que pensaba necesitaba, que equivocada estaba.

Pero como todo tiene un lado positivo el camino de regreso me hizo comprender que  no debí viajar a un Pantano tan lejano, si lo que realmente necesitaba era encontrarme a mí misma, mirar a mi alrededor y descubrir las cosas hermosas de la vida, los pequeños detalles que podrían hacerme feliz y que están aquí a mi alrededor. a veces es mejor estar sola que mal acompañada y vivir sola después de todo no es tan malo, tiene sus ventajas y hay que aprovecharlas.

Por fin comprendí que el verdadero amor no se busca llega solo y en el momento preciso, justo cuando debe de llegar y no se debe apresurar, pues cosas como estas te podrán pasar. En este cuento de la vida hay muchos Principies que aún actúan como vulgares sapos y uno que otro sapo que se cree un príncipe encantado.

Así fue que quitándose las botas y a tono de sorna, a su lacaya dictara DESDE HOY LA TEMPORADA DE SAPOS QUEDA CERRADA.sapo

Desde hoy en este reino solo albergara amores sinceros que no distingan clases, colores ni tamaños pues el amor es solo uno y al corazón no se puede engañarlo.

Declaro que los ciudadanos deben amarse primero  a si mismos y ser bondadoso con los demás, Mientras no le hagan daño a terceros Gozar la vida está mas que permitido, reir, bailar, cantar. Solo cuando realmente todo esto  hayan vivido y sean felices con ellos mismos, el amor a su vida sin anunciarlo llegará. Anunciad y publicad . La princesa ordeno mientras al Spa del castillo se retirara.

Minutos más tarde en un rincón a las afueras del castillo un humilde y corpulento sapo dicho anuncio leía y de lejos a la princesa contemplaba, mientras en su cabeza pensaba pronto su corazón a ella albergara, se alejó pensando que tal desengaño para curarse necesitaba tiempo y que él estaba dispuesto a darlo y pacientemente en un pantano vecino quedo esperando………..

ESTA HISTORIA CONTINUARA

 

 

4 comentarios en “Temporada de Sapos

  1. Avatar de Jean Carlos Mendoza Jean Carlos Mendoza

    no solo la princesa sufre en su umilde historia… si por años este sapo espera que llegues para besar su boca, ya solo a quedado, por conformarce con el destino que en esta vida le toca…. felicitaciones por tu hermosa historia

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